El 50% de este vino se añejó en barricas de roble francés durante 12 meses. Las uvas cosechadas a mano se seleccionan cuidadosamente para garantizar su óptima calidad. Tras un proceso de enfriamiento para realzar aromas y color, el vino fermenta a temperaturas controladas. Posteriormente, se maceran los hollejos para obtener la combinación deseada de color, taninos y aromas. El vino resultante reposa en barricas de roble francés durante 12 meses y luego se estiba en cavas subterráneas por otros 12 meses.

Este proceso da como resultado un blend tradicional de color púrpura profundo, con suaves aromas y notas de fruta roja madura que dan paso a dejos de pimienta negra y especias. En boca, sus taninos sedosos delimitan una estructura equilibrada y un final persistente.

Se recomienda servir a una temperatura de entre 16°C y 18°C.